“¿Has visto un haz de luz entrar por la ventana de tu habitación? Has observado que se suspenden millones de partículas en movimientos brownianos? Si tú tomas cualquiera de esas motas y la sometes a un microscopio electrónico de barrido, verás semi continentes del tamaño de tasmania. Eso es la realidad, lo infinito, lo inagotable.” - Antonio Escohotado.

La belleza está en la simplicidad. Cada vez que surge un nuevo desafío en una empresa, el equipo técnico se reúne para generar y discutir ideas que puedan resolver el problema.

En ocasiones, hasta el más creativo miembro del equipo puede caer en la misma falta que su colega junior. Esta falta se produce porque mucha gente aún no tiene claro el concepto clave para poder solucionar cualquier problema de ingeniería: Qué es un modelo.

Un modelo es una representación de la realidad. Todo modelo en el que se apoya una solución técnica: ya sea un modelo de base de datos, vectores, matrices, una API, etc. No es más que una representación de la realidad.

La realidad se distingue de una fantasía en el infinito pormenor que rodea a la realidad. Cualquier utopía, sueño o la más delirante de las fantasías se caracteriza porque es finita. Uno le pregunta al personaje que salió del sueño de que color eran sus calcetines y no tiene idea. Ese detalle no existe.

Para que nosotros podamos entender la realidad, creamos modelos que la truncan para entenderla dentro de ciertos parámetros. Cualquier persona que quiera entrar en el mundo de la tecnología debe tener este concepto clarísimo.

Cuando a mi me tocó estudiar vectores en física, lo odié con toda mi alma. Porque no lograba entender esas letras î, ĵ, k con gorros que acompañaban a los números. En esos momentos no lograba comprender por qué se mezclaban estos vectores unitarios con números escalares. Por más que me explicaran lo que era un vector y lo que era un escalar, yo era incapaz de hacer esta relación. Ahora me doy cuenta por qué: Yo no tenía claro que era un modelo. Por lo tanto era incapaz de comprender que un vector servía para representar algún movimiento que se producía en la realidad. No entendía que un vector lograba simplificar una porción de la realidad y modelarla: representarla.

Aún así logré pasar el curso.

Es por eso amigos, que cada vez que en su empresa tengan que resolver un problema de ingeniería es importante que observen la realidad para así ver qué es lo que pueden simplificar, y en base a eso generar un modelo que les sirva. Hay que entender que el modelo jamás abarcará todos los casos. Por eso es que todos los softwares tienen bugs, o por qué una parábola no puede describir con exactitud el movimiento de una pelota de ping pong. Pero es importante estar conscientes de esto porque así lograrán enfocarse en los puntos débiles que pueda tener su modelo: aquellos puntos que estén en la frontera entre la idea y la realidad.

En cambio, quien crea que puede hacer la solución perfecta, la solución ideal, la solución que resuelva todos los problemas del cliente (incluso los problema que no tenga)… oh señor, está en graves problemas. Porque una idea puede entrar en un fragmento de la realidad, pero jamás un fragmento de realidad va a entrar dentro de una idea.